La situación de emergencia por la pandemia del COVID19, decretada en Marzo de 2020 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), generó que los países a nivel mundial establecieran una serie de medidas de contingencia en los distintos sectores de la sociedad, en virtud de garantizar la integridad y la salud de los ciudadanos. Particularmente, el sector educativo se ha visto afectado, por cuanto las actividades presenciales en las instituciones educativas (IE) fueron suspendidas, llevando a las mismas a generar soluciones remotas que les permitan continuar con la actividad académica.
Ante este escenario, el uso de las tecnologías abiertas en la educación representa un elemento fundamental para promover la educación remota en situaciones de emergencia, lo cual se ha convertido en un reto para los países cuyas IE no cuentan con la infraestructura tecnológica, ni con el talento humano con las competencias digitales requeridas.
En el caso particular de Venezuela, la situación en el sistema educativo es más crítica debido a que no sólo se ve afectada por la pandemia, sino por la crisis socio-económica del país. Es decir, el desarrollo de actividades educativas remotas, la formación de los docentes en el manejo y uso de tecnologías, el acceso a las tecnologías, plataformas y servicios por parte de los estudiantes, entre otras, se ve afectado por la deficiencia de los servicios públicos (Electricidad, Internet, etc.), la obsolescencia de plataformas tecnológicas, y por la brecha digital que existe en la sociedad que impide la inclusión, equidad y calidad de la educación en los distintos niveles educativos.
La implementación de campañas, programas, planes de formación, y manejo de plataformas que faciliten y orienten a los distintos actores del sistema educativo venezolano, sobre las ventajas del uso de tecnologías abiertas en la educación, representa una necesidad fundamental para acometer la educación remota en emergencia y establecer las bases de un sistema adaptado a las nuevas realidades y tendencias educativas.
Es por ello que nuestra iniciativa propone establecer mecanismos de orientación para directivos, docentes y estudiantes sobre la incorporación, apropiación y uso de tecnologías abiertas en los procesos educativos, a través de una campaña para promover el aprendizaje en línea, la gestión de recursos educativos abiertos, el trabajo colaborativo, la interacción inteligente con los estudiantes, el acceso a repositorios de conocimiento, entre otros.
De esta manera, los docentes y estudiantes contarán con el conocimiento que les permitirá llevar a cabo los procesos educativos remotos en emergencia de una manera más eficiente.